Hace unos días atrás hubo una explosión nuclear en Moscú, donde fallecieron  cinco especialistas nucleares, empleados por la corporación estatal de energía atómica de Rusia. El incidente ocurrió en un sitio de ensayos militares en el norte de Rusia, no lejos del puerto de Severodvinsk. Según información oficial, los científicos fallecieron durante las pruebas en un sistema de propulsión líquida que involucra isótopos.

Esta noticia dada por CNN en español, nos hace reflexionar sobre la importancia de cómo las radiaciones nucleares, y de todo tipo, nos afectan, siendo muchas veces desapercibidas al ojo humano. De manera constante, estamos expuestos a peligros invisibles que afectan nuestro cuerpo y nuestro campo energético.

¿Qué es el campo energético?

Muchas veces hemos escuchado la palabra “Aura”, que significa viento suave, luminosidad, atmósfera o ambiente y que, según ciertas creencias, emana del cuerpo de las personas, similar al halo que rodea la cabeza de los santos en las representaciones de arte religioso, provocando una determinada impresión o sensación.

Cuántas veces hemos entrado en un lugar o nos hemos encontrado con determinadas personas y nos hemos sentido mal, sin saber por qué, llegando a enfermarnos sin un motivo aparente. Terapeutas Florales y Terapeutas de todas las especialidades, médicos, entre otros profesionales, absorben, constantemente, preocupaciones, emociones, impotencia, frustración, enojo, tristeza, en el ambiente colectivo.

Siempre recuerdo cuando cayeron las Torres Gemelas en Estados Unidos y a todas las personas que se sintieron muy deprimidas. Este impacto, este dolor, se propaga como si fuera onda expansiva hacia otros lugares.

Pero, ¿cómo proteger nuestro campo energético? La Florosofía y las flores Andessence, la Esencia de los Andes contiene flores que desde su simpleza y belleza, abren un espacio de ayuda y fortalecen el campo que cada uno tiene dentro de un cuerpo físico.

Es necesario cuidar nuestro cuerpo en este plano, previniendo las consecuencias de todo tipo de radiaciones que circulan como una nube por el planeta tierra. Además, la modernidad ha traído grandes avances y, con ello, el aumento de las radiaciones electromagnéticas, una combinación de campos eléctricos y magnéticos oscilantes, que se propagan a través del espacio transportando energía de un lugar a otro: ondas de radio, microondas, radiación infrarroja, ondas de luz visible, luz del sol, radiación ultravioleta, rayos X, rayos gama, expandidos a través de celulares, antenas parabólicas, redes invisibles y visibles; sin contar las radiaciones energéticas que son emitidas de una persona a otra.

Dentro de mi investigación floral, recorriendo muchos ecosistemas diferentes, descubriendo las cualidades de la simpleza de las flores, emergió la fórmula Protección (set Fórmulas Combinadas) y Ángel de la Guarda (set Déficit Atencional). También es muy importante Genciana Roja (sistema Centro del Mundo), que va a proteger nuestra tiroides, y Radiata (sistema Desierto Florido).

Estas esencias florales crean un campo protector que van, de menos a más, fortaleciendo nuestro sistema de defensas, rechazando sin cesar lo que no nos pertenece, sin influenciarnos, para que seamos cada día más nosotros.