Todo está cambiando. Antiguamente, los grandes buscadores miraban a Oriente, anhelando los conocimientos y la espiritualidad que de allí se emanaba. Pero, en la actualidad esa vibración originaria desde el Himalaya se ha transportado a la Cordillera de los Andes, la cual es un cordón que se asemeja a la columna vertebral del planeta.

En mi caminar, de sur a norte por este cordón montañoso, he ido descubriendo las esencias florales del Bosque Profundo, del Desierto Florido, del Altiplano, Asilvestradas, y las esencias del Centro del Mundo. Todos estos diferentes jardines florales, biodinámicos, han sido creados con un fin en su geometría, en su belleza, en sus colores, en su generosidad. Nos entregan nuevas formas de abordar problemáticas que hace 80 años no existían, o no tenían tanta relevancia, trayendo una nueva mirada de la humanidad y ayudándonos a adaptarnos y a resolver conflictos como el tiempo, nuevas formas de relacionarnos, de aprendizaje, de comunicación, de afinidad, con una novedosa perspectiva que nos permite crear, desde nosotros, un mundo mejor.

¿Has visto la belleza de las flores? ¿Cuántas flores existen en el planeta y por qué habitan ahí? La Florosofía surge de ver y sentir todo lo que las flores significan en la naturaleza. Cada vez que preparo y sintonizo una flor, esta contiene un mensaje que con sus códigos abre en nosotros una resonancia que hay en nuestro Ser.

El alma tiene sus leyes y el mundo material también tiene las suyas. La Florosofía, a través de las flores, permite esa conexión con el mundo espiritual, nos une a ese mundo sutil, racional e intuitivo, activando, limpiando, corriendo velos, poniendo en orden la mente, las turbulencias internas y clarificando los pensamientos de manera que podamos acceder, poco a poco, a la armonización de nuestras emociones y, por ende, a una salud íntegra, ayudándonos a subir nuestra vibración hacia el camino para una mayor felicidad.

Esto es un proceso y en la medida que tomamos esencias florales y, como dice el Dr. Bach, recuperamos el control de nuestra propia vida.  

La Florosofía no es solo una Terapia, es una forma de vida que impulsa al Terapeuta a ser mejor en su día a día. El Florósofo vive lo que dice, es coherente, le importa la humanidad, y cuando vive un problema, trata de resolverlo desde una mayor conciencia de responsabilidad. La Florosofía es el arte y la sabiduría que existe en tu interior, y activa las virtudes que están latentes como la semilla del Desierto Florido que espera la lluvia para poder nacer.